La imagen que da origen a esta pieza es una fotografía de Analogía IV, una obra realizada por Víctor Grippo en 1972 con motivo del certamen Artistas con Acrílicopaolini (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires).
Junto al boceto preliminar, la donación de esta pieza acompaña la cuarta versión de esta analogía, una obra central en la producción del artista que, por estar vinculada al acervo de MALBA, se hizo presente en varias de las muestras de la colección permanente de la institución.2
Analogía IV toma como punto de partida el tema de la comida, y está construida sobre la base de la relación de pares opuestos: los manteles, cuyos materiales y colores contrastantes dividen la superficie de la mesa en forma simétrica; el juego de plato y cubiertos rústicos a los que se enfrenta otro, replicado de manera exacta con un molde en acrílico. Las telas son de liencillo blanco y terciopelo negro, respectivamente. En esta disposición se plantean una serie de confrontaciones visuales y conceptuales entre lo natural y lo artificial, lo suntuoso y lo austero, la producción industrial y la artesanal, lo aparente y lo invisible.
Es justamente en la unión de los opuestos donde Grippo busca plasmar una visión totalizadora e interrelacionada como principio ordenador: arte, ciencia y metafísica integradas en una misma expresión. Partiendo de este enfoque, la alquimia desempeñará un rol fundamental en su producción, a través de ideas como las de la unión de los opuestos o de la trasmutación de la energía. En el uso de operaciones simbólicas como metáforas o analogías da cuenta de distintos procesos donde la dualidad y la serialidad funcionan como principios compositivos. En este sentido, sostenía que desde 1970 su propuesta consistía en suprimir la contradicción entre arte y ciencia a través de una estética que surgiera de la relación “entre lo lógico-objetivo y lo subjetivo-analógico, entre lo analítico y lo sintético”.3 En este vínculo se diluían las jerarquías entre los distintos modos de conocimiento: la ciencia y el acto creativo funcionaban a la par. Para abordar este proyecto se valió del concepto de analogía. La papa como alimento universal de origen latinoamericano se constituyó en la base material de su estética, de la que emergen múltiples significaciones a partir de operaciones simbólicas que “integraban elementos metafóricos con conclusiones objetivas y preocupaciones éticas”.4
Si la esencia de la alquimia se encuentra en la integración de elementos dispares para alcanzar la unidad absoluta de la existencia, al recuperar los colores que había proyectado en los primeros bocetos de la obra Grippo refleja de manera cabal este principio: los colores marrón y celeste aluden a la unión del cielo y la tierra, a la fusión entre lo espiritual y lo terrenal, simbolizado en la papa que brota de aquélla.
1977, la fecha en que está firmada esta pieza múltiple, resulta un año clave. El 26 de agosto inauguró en el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) la muestra Conciencia de la energía. En esa oportunidad, el artista revisó sus trabajos y volvió sobre algunas de las ideas que lo guiaron cuando comenzó a trabajar sobre el tema de la analogía. Para esta ocasión llevó a una escala mayor una adaptación de su primer trabajo, a la que llamó Analogía I. Segunda versión.
A principios de los años 70, cuando comenzó esta serie, Grippo también se incorporaba al Grupo de los Trece.5 Este colectivo de artistas impulsado por Jorge Glusberg desde el CAYC apelaba a lo que denominaban arte de sistemas, una tendencia que buscó reunir las prácticas del conceptualismo imperante y los enfoques regionalistas que se destacaban en el arte latinoamericano del momento.6 Fue en 1977 cuando Signos en ecosistemas artificiales, la presentación colectiva del grupo en la XIV Bienal de San Pablo, se alzó con el Gran Premio Itamaraty. Situando en la relación binaria natural/artificial el eje de su propuesta visual, repasaba la categoría que había distinguido la estética del CAYC por casi una década. Allí Grippo volvió a exhibir la renovada versión de Analogía I, junto con otra pieza también realizada ese año: Energía vegetal o Naturalizar al hombre, humanizar a la naturaleza (1977). Basado en la confrontación entre naturaleza y cultura, este último título volvía sobre el concepto presente desde los inicios de su trabajo con las analogías: “La coexistencia de los opuestos incluidos en una sola cosa”.7
Es esta idea rectora la que se encuentra enfatizada en la serigrafía que nos ocupa. Aquí, a la imagen fotográfica inicial Grippo agrega una capa de tinta celeste que ayuda a generar una sensación planimétrica y lineal que delimita la composición en dos mitades. De ese modo, en el plano rebatido de la fotografía dispone y condensa de un golpe de vista el juego de oposición y síntesis implícito en la cuarta analogía propuesta por el artista.
Texto de Mariana Marchesi
Notas
1. Se desconoce el número de copias existentes de esta pieza gráfica; además de la que es propiedad de MALBA, se han identificado otras dos firmadas y fechadas en 1976, sin número de tirada.
2. En 2016 la obra se encontraba integrada a la colección de MALBA en calidad de comodato.
3. Grippo, Víctor, “El arte es ante todo una situación…”, reproducido en Grippo. Una retrospectiva. Obras 1971-2001 (cat. exp.), Buenos Aires, MALBA - Colección Costantini, 2004, p. 169.
4. Ibid.
5. En sus primeros momentos estuvo compuesto por Jacques Bedel, Luis Fernando Benedit, Gregorio Dujovny, Carlos Ginzburg, Víctor Grippo, Jorge González Mir, Vicente Marotta, Luis Pazos, Alfredo Portillos, Juan Carlos Romero, Julio Teich, Horacio Zabala y Jorge Glusberg. Si bien a lo largo de los años hubo alejamientos e incorporaciones en el grupo, Grippo fue uno de sus integrantes permanentes.
6. En la muestra organizada por el CAYC Arte de sistemas (Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, 1971), Grippo presentó Analogía I, la obra que comenzaba esta serie sobre la que trabajó a lo largo de toda la década.
7. Grippo, Víctor, “Complementariedad de los opuestos”, en Artinf, Buenos Aires, nº 15, octubre-noviembre de 1972.
Título: Sin título
Año: 1977
Técnica: Impresión fotomecánica
26 x 17,6 cm
Nro. de inventario: 2012.19
Donación: Tristan Rault, Buenos Aires, 2012
Fuera de exposición
Adquisiciones, donaciones y comodatos 2012
MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina
2012