La formación de Guillermo Kuitca como pintor fue heterodoxa. Asistió durante largos años al taller de Ahuva Szlimowicz y más brevemente al de Víctor Chab. Allí conoció a Carlos Ianni, con quien se aventuró en las artes escénicas. Montó obras teatrales homónimas a sus series pictóricas como Nadie olvida nada y El mar dulce, estrenadas en el Teatro Planeta en 1982 y 1984, respectivamente. Cursó dirección teatral con Jaime Kogan, fundador y director del Teatro Payró. Los procesos creativos del artista fueron también influidos por la particular concepción de la danza de la coreógrafa alemana Pina Bausch, así como por el cine, la literatura y la música. En su opción por la pintura como práctica artística, sus experiencias directas en el escenario han dejado una impronta imborrable a lo largo de su extensa carrera, colmada de reconocimientos internacionales. Esas actuaciones se han traducido y patentado a través de su lenguaje plástico en el singular tratamiento de los espacios arquitectónicos teatrales.
La pieza sin título referida como Acoustic Mass de la Colección Malba puede ubicarse dentro del extenso corpus de obra en el que Kuitca ha abordado los espacios públicos institucionales que albergan multitudes. Es ejemplar sobre el giro de la mirada respecto de su producción de la década del 80, donde sus cuadros nos ubicaban como espectadores de atmósferas extrañadas, enfrentados a cajas escénicas sin límites precisos, tal como en Siete últimas canciones (1986) perteneciente también a Malba.
En 1994 Kuitca viajó a Londres; intentaba conseguir entradas para ver Der Rosenkavalier en el Covent Garden cuando “descubrió” el plano utilizado por entonces en las boleterías para que el espectador pudiese ver y elegir su ubicación. La conciencia de la encrucijada de miradas implicada en ese tipo de planos –“una planta vista desde el escenario que, más que mostrar cómo uno va a ver, muestra cómo lo ven a uno”–1 lo llevó a dar un giro de 180 grados en el punto de vista de sus cuadros: la “visión insistente que tuve siempre de imaginar una especie de gran escenario como idea barroca de la vida como teatro, giraba y me ponía a mí o al espectador en el escenario, para mirar desde el otro lado”.(2) Fue así como comenzó su serie llamada Puro teatro, donde podía verse la geometría de las butacas, a veces numeradas, a veces como soporte de frases extraídas de obras dramáticas que aparecían como apuntadas, dictadas por el público al actor.
En estas aproximaciones construidas por su mirada subyace el pensamiento del filósofo Michel Foucault acerca de las relaciones entre orden, arquitectura y poder. A partir de la diagramación de espacios diferenciados entre plateas bajas y altas, palcos, gallineros, escalinatas, Kuitca evoca la distribución de esa planificación que, lejos de ser neutral, establece elocuentes diferencias y divisiones entre público y actores, llenos y vacíos, pobres y ricos. Estos contrastes, reforzados por el tratamiento cromático, y monocromático en nuestro caso, son legibles menos en lo que sucede en el escenario que en esa arquitectura deshabitada, “como un fenómeno casi abstracto”.(3)
A diez años de aquellas pinturas, Kuitca presentó la exposición Acoustic Mass en la Sperone Westwater Gallery de Nueva York, donde exhibió collages que mostraban su persistencia en las variaciones sobre esos espacios fascinantes que son los teatros y opera houses de las principales ciudades del mundo.(4) Experimentaba sobre papeles la detonación de esas formas planificadas. A esta serie iniciada en 2005 pertenece la obra de Malba, que nos pone en presencia de una manifestación visual del sonido en negro sobre blanco. Las tensiones que provoca la técnica de aplicación de papel sobre papel modulan la bidimensión del soporte, haciéndolo vibrar en ondulaciones sinestésicas. Arquitectura implosionada que figura el fuera de control. Las ordenadas filas de las butacas se astillan como papel picado hasta la deconstrucción física y representativa de la sala. En su título, subordinado al primer intento de no referencialidad –recordemos que su denominación es Sin título (Acoustic Mass)–, el mudo estallido recupera la sonoridad del espacio deshabitado.
Texto de Viviana Usubiaga
Notas
1. Guillermo Kuitca en Speranza, Graciela, Guillermo Kuitca. Obras 1982-1998. Conversaciones con Graciela Speranza, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 1998, p. 69.
2. Ibid.
3. Entrevista a Guillermo Kuitca. mímeo Biblioteca Malba, s/d.
4., Sperone Westwater Gallery, New York, 2005, gacetilla de prensa (http://www.speronewestwater.com/exhibitions/guillermo-kuitca_1/installations#press-release).
Título: Sin título (Acoustic Mass)
Año: 2005
Técnica: Técnica mixta sobre papel
148 × 148 cm
Nro. de inventario: 2011.10
Donación: Asociación de Amigos gracias al generoso aporte de Asociación Amigos de Malba, Inés y Manuel Antelo, Antonio Lanusse, Canela y Andrés von Buch; con la contribución de Horacio y Sofía Areco, María Freixas de Braun, Jean Pierre Joyeros y Silvina Lage; y gracias a Cosmocosa Arte Consultores, Elena Lynch de Grondona, Delmiro Méndez e Hijo S.A., Juan Ball, Maita Barrenechea de García
Fuera de exposición
Arte latinoamericano siglo XX, 2012
MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina
2012
Adquisiciones donaciones y comodatos 2010
MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina
2010