Para principios del siglo XX, Joaquín Torres García era un pintor, muralista y escritor establecido, concentrado en el Modernisme (1888-1911), el movimiento modernista que promovía el nacionalismo catalán por medio del arte, la literatura y la arquitectura modernista. Había llegado a Barcelona en su adolescencia, en 1891, cuando su familia emigró del Uruguay, y asistido a la Escola de Nobles Arts La Llotja y la Academia Baixas para estudiar bellas artes e historia. En 1893 ingresó en el Cercle Artístic de Sant Lluc, una sociedad artística fundada ese mismo año que ponía énfasis en el nacionalismo catalán católico con influyentes conferencias del obispo Josep Torras i Bages, gran defensor del patrimonio cultural de Cataluña. Colaboró con el arquitecto catalán Antoni Gaudí, y con su dirección realizó vitrales para la catedral de Santa María en Palma de Mallorca, donde Gaudí supervisó la restauración de la iglesia desde 1901 hasta 1914. El Noucentisme (1906-1923) pronto surgió en oposición al Modernisme, con Torres García como uno de los protagonistas del movimiento, que propugnaba el clasicismo y un retorno al orden incorporando la iconografía clásica mediterránea, y era ampliamente apoyado por el filósofo Eugeni d’Ors, los poetas Josep Carne y Jaume Bofill Mates, el arquitecto Josep Pijoan y los pintores Francesc d’Assís Galí, Xavier Nogués y Feliu Elias. Entre las obras de Torres García de este período temprano figuran los grandes frescos que creó para el Saló de Sant Jordi, una capilla del Palau de la Generalitat de Catalunya, con escenas que iban desde paisajes idílicos hasta alegorías clásicas. Además, se reunía regularmente con sus contemporáneos Julio González, Josep Llorens Artigas y Miquel Utrillo en el floreciente medio artístico de Barcelona, y, en sus viajes por Europa, tomó contacto directo con los movimientos de vanguardia de la época, incluyendo el ultraísmo, el futurismo y el cubismo.
En la segunda década del siglo XX, Torres García comenzó a centrarse más en la ciudad moderna como un importante motivo de su trabajo artístico, lo que le permitió explorar el cambiante paisaje urbano de Barcelona en un momento de desarrollo industrial. Sus dibujos de ese paisaje en evolución le otorgaron la libertad de investigar temas recurrentes que maduraron durante su permanencia en Nueva York, a principios de la década de 1920. Gran dibujante, Torres García produjo numerosos dibujos y cuadernos de bocetos dedicados a esa ciudad eléctrica y vibrante, donde todo lo que veía, “barcos, cosas, vías férreas, tranvías, autos, grúas, fábricas, etc.”,(1) se amalgamaba para caracterizar un nuevo vocabulario pictórico.
Comercio (1917) es una típica representación de su obra de ese período inicial en Barcelona, en la que bosqueja fragmentos de la vida urbana en espacios planos y compartimentados, entrelazados desde múltiples perspectivas en la forma de una cuadrícula geométrica. En secciones aisladas aparecen escenas de la vida cotidiana, como la rueda de un carruaje, personas que entran en un comercio, tanques de agua y chimeneas que se alzan sobre los edificios, partes de una naturaleza muerta vistas desde el marco de una ventana y primeros planos de gente en movimiento. El empleo de un armazón estructural compuesto por líneas ortogonales verticales y horizontales con formas geométricas comenzó a sintetizarse en Barcelona, y más tarde se formalizó en una estructura definitiva de cuadrícula, donde la división del espacio se tornó dominante en las composiciones constructivas posteriores de Torres García, en la década de 1930.
Texto de Geaninne Guimarães
Notas
1. Torres-García, Joaquín, carta a Rafael Barradas, 2 de marzo de 1920, Bilbao, en García-Sedas, Pilar (ed.), Joaquín Torres-García y Rafael Barradas. Un diálogo escrito: 1918-1928, Barcelona, Parsifal Ediciones, 2001, p. 205.
Title: Comercio
Year: 1917
Technique: Tinta sobre papel
12.3 × 14.5 cm
Inventary Number: 2001.158
Colección Eduardo F. Costantini, Buenos Aires. En comodato.
Fuera de exposición
La Colección Costantini en el Museo Nacional de Bellas Artes
Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina
1996