Clorindo Testa fue parte de la renovación plástica de finales de los años 50, cuya vía de acceso a la experimentación formal se produjo en clave informalista. Esta tendencia, ligada al existencialismo sartreano y la fenomenología de Merleau-Ponty, que expresaba la crisis del proyecto moderno luego de los desastres de la guerra, asumió una infinidad de variantes. Abstracción lírica, tachismo, pintura sígnica, pintura gestual, pintura matérica, action painting funcionaron en la época como términos más o menos equivalentes para definir un nuevo tipo de práctica pictórica sin plan premeditado y con una participación cada vez mayor del cuerpo.

Promediando la década del 50, su obra había comenzado a transitar mayores niveles de abstracción, abandonando paulatinamente el uso del color. En 1957 conformó el grupo Siete Pintores Abstractos, junto con O. Borda, V. Chab, J. Miguens (que luego firmaría como Josefina Robirosa), R. Macció, M. Peluffo y K. Sakai, cuya primera exposición se realizó en octubre de ese año en la galería Pizarro. 

El cambio de década encontró a Testa consolidando su lugar como artista. En 1959 presentó una muestra individual en la prestigiosa galería Bonino de Buenos Aires, que luego replicó en 1961, año en que recibió el Premio Nacional de Pintura del Instituto Di Tella, cuyo jurado estuvo integrado por el crítico e historiador del arte italiano Giulio Carlo Argan y Jorge Romero Brest, por entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes. La pintura exhibida integró la Colección Di Tella, que luego fue donada al Museo Nacional de Bellas Artes en 1971 y actualmente forma parte de su acervo patrimonial.

Las obras del período se caracterizaban por el empleo de recursos y formas muy simples: círculos, óvalos, rectángulos y cuadrados, centrados o desplazados, pintados al óleo con una paleta monocroma con poco contraste.

Al prestigio obtenido por el Premio Di Tella se sumó la distinción recibida en 1964 en la II Bienal Americana de Arte, organizada por las Industrias Kaiser Argentina, con base en la ciudad de Córdoba.1 

El envío a la bienal estuvo integrado por Pintura o Círculo negro (1963), junto con Anotaciones sobre blanco (1964), ambas obras pertenecientes a la colección de MALBA. El jurado, integrado por José Gómez Sicre (funcionario de la OEA), Marta Traba (crítica de arte argentina radicada en Colombia) y Aldo Pellegrini por la Argentina, entre otros destacados críticos de la época, otorgó el Gran Premio a Jesús Rafael Soto (Venezuela), y el Primer Premio a Alejandro Obregón (Colombia). Luego agregaron cinco galardones no adquisición, y uno de ellos lo obtuvo Testa, que se convirtió en el único argentino premiado en aquella edición.

En Pintura o Círculo negro el artista desintegra la geometría referida en el título transformando la perfección del círculo en un elemento orgánico, con espesor, textura y profundidad, como si fuera una forma a punto de desbordar el cordón que la rodea. Un círculo negro que se abre en el centro de la tela como un abismo insondable, que admite pensar este vacío que penetra la pintura bajo la metáfora bélica. ¿Un hongo nuclear?, ¿un disparo? El desgarro de la materia señala múltiples formas de violencia que se sucedieron durante esa década y que se agudizaron en los años 70. La metáfora de un círculo negro como el ouroboros, aquel mito de la serpiente que se muerde la cola y que expresa el corsi e ricorsi de la historia.

Con esta obra Testa volvía a interpelar el plan racionalista de la modernidad, el cual también fue puesto en cuestión a través de sus diferentes proyectos arquitectónicos. Su actitud informal estuvo en la base de toda su obra; y, como lo expresó constantemente a lo largo de su vida, la fe en el progreso sobre la base del racionalismo es un credo muy limitante para fundar la práctica artística.

Texto de Jimena Ferreiro

 

Notas

1. En 1958 la empresa había iniciado un proyecto de apoyo al arte con la creación del I Salón IKA, destinado a artistas cordobeses, que luego modificó incorporando a artistas de todo el país. En 1961 decidieron ampliar la propuesta a nivel continental creando la Bienal Americana de Arte, que contó con tres ediciones, en 1962, 1964 y 1966, y con un importante apoyo de la OEA, que promovía una política panamericanista. Véase Panzetta, Ricardo y Rocca, María Cristina, “Bienales de Arte: arte, ciudad e ideologías”, Estudios, nº 10, Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, julio-diciembre de 1998.

Pintura o Círculo negro, 1963

Data sheet

Title: Pintura o Círculo negro
Year: 1963
Technique: Óleo sobre tela
150,3 x 150,1 cm
Inventary Number: 2001.155
Donation: Colección MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires

Fuera de exposición

Exhibitions

Galería Bonino, Buenos Aires, 1963.

II Bienal Americana de Arte Industrias Kaiser, Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, Córdoba, 1964.

Clorindo Testa. Retrospectiva, Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, Córdoba, 1968.

Clorindo Testa. Muestra retrospectiva, Fundación San Telmo, Buenos Aires, 1981.

Clorindo Testa. Exposición retrospectiva, Instituto de Cultura Duilio Maricucci, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1994.

Arte en América Latina, MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Buenos Aires, del 21 de septiembre de 2001 al 25 de noviembre de 2003.

Arte latinoamericano siglo XX, MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Buenos Aires, desde el 27 de agosto de 2003 hasta 2005.

MALBA Federal. Relatos latinoamericanos, Museo Nacional de Bellas Artes, Neuquén, del 25 de enero al 17 de marzo de 2013; Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, San Juan, del 22 de marzo al 26 de mayo de 2013; Museo de Arte Contemporáneo, Salta, del 7 de junio al 1º de septiembre de 2013; Centro Cultural del Bicentenario, Santiago del Estero, del 5 de octubre al 30 de noviembre de 2013; Museo Emilio Caraffa, Córdoba, del 12 de diciembre de 2013 al 6 de marzo de 2014.

Verboamérica, MALBA, Buenos Aires, 2016.

Bibliography