Rhein Water Poluted H2O + 10.000 Poisons fue la primera acción que Nicolás García Uriburu realizó junto con el artista alemán Joseph Beuys, en Düsseldorf, el 28 de septiembre de 1981. Coincidió con una jornada nacional de protesta organizada por el Partido Ecológico-Democrático (Ökologisch-Demokratische Partei, ÖDP),1 en la cual el Rin se transformó en un símbolo de la proclama ecológica asociada a los movimientos políticos progresistas.

Uriburu había participado en Alemania de la Documenta 5, el evento artístico internacional que se celebra cada cinco años en la pequeña ciudad de Kassel. Allí había coloreado un circuito de catorce fuentes ornamentales públicas, el 30 de junio de 1972, en compañía de Leo Castelli y Jorge Romero Brest. Casi una década después, el tenor de esta acción tendría otro voltaje en virtud del avance de lo que el artista llamó la “ecocatástrofe”. 

El problema de la contaminación de las fuentes naturales se había agravado drásticamente desde que Uriburu comenzó sus coloraciones. Por este motivo, en aquella ocasión contaría con un socio artístico de peso. Junto a Beuys acordaron teñir las aguas del Rin. Posteriormente extrajeron una muestra, que trasladaron en una cubeta hasta la Kunstakademie, donde ambos terminaron de embotellar el contenido. Finalmente, el registro de la acción tomó la forma de veinticuatro botellas etiquetadas y firmadas, y diez pruebas de artista, que fueron exhibidas en la Galerie Holtmann de Colonia, el 17 de octubre de 1981. Junto con las botellas, que fueron comercializadas casi inmediatamente, se conserva una fotografía que registra el preciso momento en que Beuys y Uriburu trasladaban en un recipiente plástico las aguas del Rin.2

A ambos los unía un proyecto artístico humanista, libertario y utópico. El arte, desde su propio hacer, se transformaba en una práctica social directamente vinculada a la comunidad, que no distinguía jerarquías ni tradiciones. El lema de “todo hombre es un artista” que acuñó Beuys señalaba la pérdida de autonomía de la esfera del arte y su expansión hacia otros territorios de la vida social. Los dos apelaban a una experiencia artística más amplia y democrática, inclusiva y participativa. 

Así fue como el trabajo asociado vinculado a la agenda ecológica se repitió al año siguiente, cuando Beuys invitó a Uriburu a participar, en junio de 1982, de la plantación masiva de 7.000 robles junto con 7.000 bloques de basalto durante la Documenta 7. En las fotografías que registran la acción se ve a ambos artistas plantando el primer árbol. Los robles crecieron, y allí quedan, como testigos inmóviles, los bloques de piedra de pequeña altura que recuerdan el acto de la plantación y convierten a esta acción ecológica en un gran monumento al aire libre. 

En aquella ocasión, Uriburu también exhibió, por iniciativa de Beuys y la Free International University, que éste había fundado con el escritor Heinrich Böll en 1974, su Mapamundi según la perspectiva austral,3 es decir: el Sur arriba y el Norte abajo. La operación de inversión del mapa daba cuenta de una fuerte conciencia geopolítica y de su actitud militante. Tres décadas atrás, Joaquín Torres García (Montevideo, 1874-1949) había realizado su dibujo América invertida (1943), sobre el cual afirmaba:

"…nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte".4 

A pesar de que Pierre Restany, al momento de poner en valor el aporte de los artistas europeos al conceptualismo, considerara a Uriburu como uno de ellos,5 lo cierto es que la problemática latinoamericana siempre había constituido el eje de la reflexión y la acción artística de éste.

La conflictividad social que caracterizó a los años 60 y la radicalización política de la década siguiente, en el contexto de las frágiles democracias latinoamericanas, ya se habían colado en su obra, como lo demuestran pinturas como La rebelión (Puño) (1973), que presenta un puño cerrado en alto, en un registro monumental que recuerda los motivos que empleaba Ricardo Carpani (Tigre, 1930 - Buenos Aires, 1997) tanto en su pintura como en la gráfica política que acompañó al movimiento obrero argentino en los años previos al golpe cívico-militar de 1976. 

“La rebelión” política estaba en curso, y a la proclama revolucionaria tradicional, Uriburu le sumó de manera anticipada su alerta ecológica. Su compromiso con la causa se tradujo posteriormente en una serie de pinturas que expresaban la utopía de un territorio unido por sus ríos. Uriburu alternaría estas obras con acciones que denunciaban de manera cada vez más enfática6 la contaminación de muchos de esos mismos ríos que registraba de manera poética sobre la tela. 

Desde su primera acción en el Gran Canal de Venecia en 1968, la práctica de la coloración estuvo íntimamente relacionada con la práctica pictórica. No obstante, y sin alejarse de cierta función estética que siempre tuvieron sus obras a gran escala en las que intervenía el paisaje, podríamos asumir que la acción realizada junto con Beuys a orillas del Rin sumó un componente más enfáticamente político. La coloración de aquel río y la inversión del Mapamundi también señalan la relación asimétrica de poderes entre el viejo y el nuevo continente, a través de la cual los inventores del capitalismo expulsan sus desperdicios fuera de su propio territorio.

Ya en su Portfolio (Manifiesto), de 1973, que forma parte del acervo de MALBA, García Uriburu lo expresaba con notable claridad: “Denuncio con mi arte el antagonismo entre la naturaleza y la civilización. Es por eso que pinto mi cuerpo, mi sexo y las aguas de mundo. Los países más evolucionados están destruyendo el agua, la tierra, el aire, reservas del futuro en los países latinoamericanos”.

Texto de Jimena Ferreiro

 

Notas

1. El Partido Ecológico-Democrático se fundó en 1978 bajo el nombre de Grüne Aktion Zukunft (GAZ). En 1980 formó parte de la alianza electoral Los Verdes, que más tarde se convertiría en el partido Alianza 90/Los Verdes.

2. Posteriormente, Uriburu produjo una serie de obras al pastel tiza teniendo como base esta fotografía y empleando la misma técnica que desplegó en series como Hidrocromía intercontinental, de 1970, que también forma parte de la colección de Malba.

3. Había comenzado a trabajar en su serie de cartografías poco tiempo antes, en su taller de París.

4. Torres García, Joaquín, Universalismo constructivo, Buenos Aires, Poseidón, 1944.

5. En 1970 Restany invitó a Nicolás García Uriburu a participar de la exposición Art Concepts from Europe en la galería Bonino de Nueva York.

6. Con el proyecto Yaguareté, de 1998, Nicolás García Uriburu comenzó a trabajar en sociedad con Greenpeace.

Rhein Water Poluted H2O + 10.000 Poisons. Green Coloration. Düsseldorf 9-28-1981, 1981

Data sheet

Title: Rhein Water Poluted H2O + 10.000 Poisons. Green Coloration. Düsseldorf 9-28-1981
Year: 1981
Technique: Botella de vidrio con agua intervenida procedente del río Rin. Serie de 24 botellas numeradas y 10 pruebas de artista. La obra es una colaboración entre Nicolás García Uriburu y el artista alemán Joseph Beuys
Medidas: 28.5 × 8 cm
Inventary Number: 2001.88
Donation: Eduardo F. Costantini, Buenos Aires, 2001

Fuera de exposición

Exhibitions

Galerie Heinz Holtmann, Colonia, 1981.

SOS Brasil, Museu de Arte Moderna, San Pablo, 1992.

Nicolás García Uriburu, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1998.

García Uriburu. El agua, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2001.

Uriburu. Obra histórica. Colección Molina, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, 2003.

’60/’80. Arte argentino. Obras de la colección, comodatos y préstamos, MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Buenos Aires, 2007.

Arte latinoamericano siglo XX, MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Buenos Aires, desde el 27 de agosto de 2003 hasta 2011.

Bibliography