Jorge Romero Brest, en el texto de Homenaje a Alfredo Guttero, de 1977, lo define como “el paladín del arte moderno en nuestro medio”, y más adelante agrega: “Siguió pintando como un renacentista italiano y añorando el muro hasta el punto de inventar un procedimiento, el “yeso cocido”, para que sus telas se le asemejaran”.
Los términos parecerían contradictorios. ¿Cómo es posible ser el “paladín del arte moderno” y a la vez “pintar como un renacentista”? Esta tensión forma parte de una zona de los procesos del arte moderno que en el momento en que Romero Brest escribía esas líneas recién comenzaba a develarse.
Para Romero, Guttero fue todo un motor para la escena artística de Buenos Aires en el segundo tramo de la década del 20; sin embargo, lo veía como “el más conservador de todos”. La posibilidad de empezar a pensar esta otra dimensión del arte moderno dada por las recuperaciones del pasado desde las miradas contemporáneas surgió de investigaciones que, sobre finales de los años 70 y avanzando sobre las décadas siguientes, comenzaron a revisar el repertorio de las figuraciones de entreguerras a la luz de los textos que entonces fueron publicándose en procura de ensayar discursos articuladores. Esta otra narrativa histórico-artística, que emerge en la historiografía francesa en el último cuarto del siglo XX, es la que abrió los caminos para que, desde nuestras perspectivas, avanzáramos con conceptos como los de convergencia, que nos permiten pensar a los artistas procedentes de las metrópolis latinoamericanas en las europeas como actores coparticipantes de los procesos de la modernidad y no como meros receptores y, luego, difusores de una “nueva fe”.1
Entonces, hoy podemos afirmar que esta condición de incubar lo nuevo rebuscando y reconociendo aspectos de una tradición artístico-cultural dada forma parte de una definición posible de lo moderno, particularmente en estos años de recuperación figurativa que recorren las décadas del 20 y del 30.
Es la mirada moderna de Guttero la que lo coloca, además, en esa coordenada plástico-decorativa que se hace especialmente visible en esta Anunciación, dominada por un hieratismo icónico de fuerte verticalidad que se suaviza con los ritmos ondulantes de las líneas y formas curvas que van describiendo las figuras. La paleta sorda y la textura áspera y seca del yeso cocido completan esta construcción dándole un carácter mural.
Texto de Diana Wechsler
Notas
1. Cfr., entre los trabajos fundadores de esta nueva mirada sobre el arte moderno, Bossaglia, Rosana, Il Novecento italiano, Milano, 1979; AA.VV., Le retour à l’ordre dans les arts plastiques et l’architecture, 1918-1925, Saint-Étienne, CIEREC, 1976; Clair, Jean et al., Les Réalismes 1919-1939, Paris, Centre Georges Pompidou, 1981, y Carmona, Eugenio, Picasso, Miró, Dalí y el arte nuevo español, Madrid, MNCARS, 1992.
Title: Madona y paloma o Anunciación con paloma
Year: 1931
Technique: Yeso y pigmentos sobre madera
75,3 x 60 cm
Inventary Number: 2001.95
Donation: Colección MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires
Fuera de exposición
La Colección Costantini en el Museo Nacional de Bellas Artes
Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina
1996