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En el marco de la exposición Dream Come True (Malba, 2017), Yoko Ono convocó a un grupo de artistas latinoamericanos a participar en su muestra con un “Evento de agua”, bajo la consigna de que produzcan una obra–recipiente capaz de “llevarles agua” a las personas, a un pueblo o una región. A partir de algunos lineamientos generales muy breves, cada artista podía interpretar o narrar una vivencia específica en relación a un elemento tan vital para la vida como el agua.

Antonio Caro propuso entonces una cantimplora dedicada a Delfina, una mujer que lo hospedó en su casa. Aquí las palabras de Caro, que generosamente donó a la Colección Malba:

"En enero de este mismo año de dos mil diez y seis la Mamá Señora, Delfina Chindoy, me brindo en Condagua, alojamiento y comida. La mañana que partí, después de varios días de cariñosa hospitalidad, en su casa no había una gota de agua.

Ni una gota de agua para beber. Ni una gota de agua para preparar alimentos. Ni mucho menos, una gota de agua para el aseo personal. Imposible pensar en una gota de agua para la limpieza de la casa. Un absurdo, una gota de agua para lavar la ropa.

Había sequía y contingencias.
Allí, así, valoré el agua".

Texto de Antonio Caro